TEMPERAMENTO DE MI BEBE (6-12 meses)
Todos tenemos temperamentos diferentes, algunos son más serios, otros más risueños, algunos se alteran fácilmente, otros son sensibles, otros pasivos, otros calmados. El temperamento es una característica única en cada ser. ¿Has notado que en una familia donde hay dos hermanos que han sido criados por los mismos padres, en el mismo ambiente, bajo las mismas condiciones tienen caracteres y temperamentos totalmente diferentes? Y es cierto, precisamente a eso nos referimos cuando hablamos de ser únicos en el mundo.
Hay diferentes factores que influyen en el temperamento de nuestros hijos, éste es definido por la genética y el entorno (se considera hereditario). Los niños, desde bebés desarrollan su carácter, pero este puede ser moldeable significativamente en el proceso de crianza (es decir, si mi hijo tiene un genio fuerte, puede apaciguarse en el camino) y ahí es donde entramos en función los padres.
Con todos los estudios que se realizan sobre las personalidades y los procesos de desarrollo infantil, y teniendo en cuenta factores como: la atención, el humor, la intensidad, la actividad, la adaptabilidad y otros más; psicólogos y pedagogos en la historia han clasificado los temperamentos de nuestros bebes en tres grupos: Temperamento suave, Temperamento retante, Temperamento reservado. Aunque no podemos decir que nuestros bebes tienen características específicas de una de estas categorías (hay bebes que encajarían en todas), si podríamos asemejar sus actitudes. Entonces conozcamos un poco más de esto.
Bebés con temperamento suave: Los bebitos con temperamento suave parecen estar todo el tiempo felices, son adaptables al cambio, sus músculos y su cuerpecito funciona correctamente asi como los horarios en las comidas (suelen ser regulares), cuando tienen hambre o molestia por algo suelen manifestarlo de manera tierna y serena. Sus emociones y sus reacciones son suaves y moderadas.
Generalmente es fácil manejar un bebe con este temperamento, al ser calmaditos y serenos, los padres podemos confiarnos y considerar que no requieren tanta atención y estímulos, pero no es así, nuestros bebes siempre demandarán de nosotros tiempo y dedicación para su desarrollo.
Bebés con temperamento retante: Suelen ser inquietos y estar todo el tiempo haciendo algo, tienen sueño ligero, lloran más seguido y muy fuerte (a veces difíciles de consolar), cuando tienen hambre o algo les molesta lo hacen saber de manera muy intensa, suelen distraerse con facilidad. No se adaptan con facilidad al cambio
Cuando nuestros bebes tienen esta conducta, debemos ser muy pacientes y amorosos, a veces nos frustramos porque creemos que nada les complace o no podemos controlarlos, pero ese sentimiento de impotencia y culpabilidad solo empeora las cosas. En este temperamento debemos armarnos de serenidad y calma, no debemos exigir tanto a nuestros bebes y lo más probable es que este temperamento se moldee cuando se acercan al primer año de vida.
Bebés con temperamento reservado: Estos pequeñitos suelen ser un poco tímidos, poco expresivos, necesitan más tiempo para reconocer a la personas nuevas o los cambios que hayan en casa (incluso llegan a rechazar los cambios), son más inactivos de lo común, observan mucho lo que los rodea, son precavidos, cuando tienen hambre o cualquier otra molestia suelen quedarse quietos y no llorar intensamente. Pueden alejarse de las cosas que no conoces por nervios o miedo.
Los papitos con bebes de temperamento reservado debemos tener paciencia, y exponer a nuestro bebito a situaciones diferentes (sacarlo al parque, un paseo por el mall, una visita a casa de un familiar, etc.) no imponerlas de manera brusca pero si hacerlo con serenidad y discreción dándoles el tiempo para que se adapten, eso hará que adquieran más confianza a lo desconocido.
Sin importar el carácter de nuestros bebes, siempre son nuestro mayor tesoro, y el más grande privilegio es poder ser parte de su formación, por eso como padres dedicados y amorosos, debemos aceptar las diferentes condiciones de nuestros hijos, amarlos, respetarlos y orientarlos.