CUIDADOS BÁSICOS EN LOS NIÑOS
Hay rutinas básicas necesarias para el cuidado de la higiene. Entre ellos está bañarse, cepillarse, cortarse las uñas, peinarse, etc. Veremos pautas para enseñar el cuidado básico del cuerpo de nuestros hijos en el baño:
Cuidado Genital: El cuerpo del niño es diferente al de la niña, y aunque compartamos muchos hábitos (como cepillarnos los dientes), en el momento de ir al baño es diferente, los primero años los niños y las niñas hacen sus necesidades sentados, pero este hábito va cambiando en los varoncitos (cuando lo ven en otra persona o cuando se los enseñamos) y empiezan a orinar parados. A las ninas siempre debemos explicarles que al orinar sentadas estarán más cómodas y no se mojarán y enseñarles que el secado de su genital es de adelante para atras (para evitar infecciones).También debemos ser muy precavidos y vigilar que no vayan a introducir ningún objeto en sus genitales, pues ellos están en su etapa de exploración y todo les parece curioso.
Baño y ducha: Aunque todos los hábitos son buenos, se considera que este es el más importante, pues diariamente es nuestro cuerpo genera sudoración, y fluidos que debemos retirar para evitar infecciones o suciedad, teniendo en cuenta también que nuestra piel está expuesta a elementos contaminantes del entorno, el polvo, el mugre, etc. Con nuestros hijos al principio, los bañamos con mil cuidados especiales y minuciosamente cada partecita de su cuerpo, pero para que ellos aprendan a bañarse solitos, es necesario que les vigilemos, aunque ellos tienen recuerdos de cuando los bañábamos (que les limpiamos las orejitas, las axilas, los bracitos, los pies), al hacerlo solitos intentarán imitar pero debemos asegurarnos de que lo hagan bien, poniendo especial atención a la limpieza de su cuello, carita, piernas, rodillas, y su zona genital, asegurarnos de que retiren bien el jabón de su cuerpo para evitar hongos o bacterias, y finalmente que se sequen súper bien en todas partes, la entrepierna, las orejas, etc. Antes de la ducha es necesario que tengan todos los elementos listos (la toalla, el jabón, el shampoo, esponja, etc.)
Lavarse las manos: Lo que más usamos en el día son las manos, en especial nuestros hijos, cuando están jugando o haciendo cualquier cosa las ponen en el piso, en la plastilina, en los tarros, en la arena, en los colores y ¡después en la boca o los ojos! Por esto debemos asegurarnos de que toda esa cantidad de microbios y bacterias con las que conviven sus manitos a diario no vayan a generar en su organismo alguna complicación (las manos sucias pueden producir enfermedades como tuberculosis, neumonía, cólera, influenza e infecciones gripales) enseñándoles la importancia de lavarlas después de cada actividad o antes de comer o pasarlas por su cara. Debemos enseñarles a lavar sus manitos en menos de treinta segundos. También debemos enseñarles a lavar su carita con agua y jabón para quitar el exceso de sudor o suciedades.
La adopción de buenos hábitos debe fomentarse desde pequeños, ya que a los niños les proporciona seguridad y aceptación social y además les ayuda a prevenir ciertas enfermedades.
