¡Mi hijo no quiere comer! (infant)
La hora de la comida es uno de los mejores momentos del día, pues se reúne toda la familia a deleitarse con los exquisitos sabores que prepara mamá (o con los inventos de papá), es un tiempo para compartir, sonreír y disfrutar, en fin, todo es perfecto hasta que a nuestro pequeño se le arruga la nariz cuando ve el plato en la mesa y dice “no quiero”. Entonces empezamos a inventarnos mil trucos y juegos para hacerle comer; que el avioncito, que la TV, que con las vocales, y difícilmente conseguimos que coman un poco. Es ahí cuando nos empezamos a estresar y a preocupar por la sana alimentación de nuestros hijos, queremos que gocen del brócoli y la zanahoria tanto como disfrutan de sus helados y golosinas.
Aunque nuestros hijos pueden ser muy mimados y algo caprichosos, realmente deben tener un motivo para no querer ingerir alimentos, estos pueden ser; tener miedo a comer (de pronto un trauma de algún alimento que en alguna ocasión le dio dolor de estómago), no les gustan (los niños suelen ser selectivos con esto, tal vez no les gusta el color, el sabor, la textura, el olor, de la comida), es muy juguetón (está inquieto y quiere jugar, no comer <debes sentarlo y buscar que se calme para que acceda a comer>), está triste o sensible (puede tener un episodio tristeza por algo que esté pasando <Habla con el>).
Primero que todo debemos entender que “comer” no debe ser una obligación, debe ser un hábito en la vida de nuestros hijos, y debemos concientizarlos de ello, de los beneficios que traerá una buena alimentación a sus vidas, decirles que crecerán sanos, fuertes, lindos, veloces, altos, rápidos, inteligentes, ¡serán unos genios! Si llegamos a “obligar” a nuestros hijos a comer, lo único que lograremos es que aborrezcan más los alimentos y de paso tengan una rabieta contra nosotros.
Veamos unos tips que nos serán de provecho para que nuestros hijos coman:
1. Llamemos su atención: Podemos utilizar su plato favorito, o la cuchara que le gusta, el vaso del superhéroe que admira. También podemos usar comida que sea atractiva a sus ojos, con formas divertidas, colores vistosos, ¡vamos a conquistarlos con la mirada!
2. Comidas familiares: Comeremos juntos en la mesa, toda la familia, sin distracciones, sin TV, sin celulares y con una conversación amena. Toda la familia comerá a la misma hora y la misma comida.
3. Seamos ejemplo: No podemos exigir a nuestros hijos que coman bien si nosotros dejamos la mitad de la cena, así que seremos ejemplo para ellos, en la posición ideal para comer, masticar moderadamente y demás.
4. Sin excesos: No llenemos demasiado el plato de nuestro pequeño, consideremos una cantidad que ellos puedan comer.
5. Cocinando juntos: Podemos compartir la preparación de la cena con nuestros hijos, eventualmente, cocinando juntos, provocaremos que quiera probar todas las delicias que el mismo ha preparado.
6. Mantengamos la calma: Si nuestro hijo no quiere comer y empieza a hacer pataleta, mantengamos la calma, pronto reaccionará y se cansará de las rabietas en vano.
7. Horarios: Establezcamos un horario de comidas, y no vamos a comer snaks poco antes de que llegue.
Puedes seguir estos tips y hacer de tus comidas familiares los mejores momentos del día.