5 Conductas a las que debemos prestarle atención (Preescholers)
Para todos los padres, nuestros hijos son los mejores; son únicos, los más bellos, los más inteligentes, los más divertidos, los más ingeniosos, los más astutos, en fin, siempre son motivo de orgullo y felicidad en casa. Aunque tenemos esta percepción de hijos extraordinarios, reconocemos que no es nada fácil el proceso de crianza, para formarlos en “el buen camino” debemos esforzarnos y dedicarles el tiempo y la atención necesaria.
Hay actitudes que esporádicamente tienen nuestros hijos y a veces las ignoramos porque pensamos que: “son pequeños y no saben lo que dicen”, “es normal en su edad”, “solo son niños” o cosas similares. Pero debemos entender que todas las actitudes de nuestros hijos tienen alguna razón, puede ser que lo vieron en alguien más o en televisión o internet, puede ser que haya algo que los esté afectando realmente, puede ser que alguien los está influenciando, etc. Y es nuestra función estar pendiente de cada aspecto de ellos, porque por muy inofensivas que parezcan algunas palabras o acciones, el ignorarlas o no prestarles debida atención puede provocar problemas más adelante.
Cinco conductas a las que debemos prestar atención:
Mentiras: A veces las mentiras las vemos como inofensivas o “piadosas” pero bajo ninguna circunstancia son buenas, y debemos enseñarles esto a nuestros hijos. Escuchándolos e inculcándoles la verdad. Sucede cuando los niños han hecho algo indebido o por imaginación o por evitar problemas, miedo o llamar la atención, o cuando quieren encubrir algo que vieron o por otras circunstancias sencillas, que debemos controlar antes de que se nos salgan de las manos. Hagamos ver a nuestros pequeñitos siempre la importancia de la honestidad y la confianza en la relación que tenemos con ellos.
Berrinches y rabietas: Estos son señales de que nuestros hijos tienen necesidades que no han sido del todo cubiertas, en especial sucede cuando quieren llamar nuestra atención, así que debemos examinar a nuestros hijos en todos sus aspectos y reconocer que merecen más tiempo y atención. No debemos consentir sus berrinches, pero si tenemos que ser comprensivos y tomar actitud autoritaria pero recalcando el amor sobre todas las cosas.
Modales: Parte súper importante de la educación son los modales, por esto no puedes permitir (por mucha confianza o relax que haya) que tu hijo adopte comportamientos indeseados. Recuerda que desde casa se forma la gran personita que saldrá a conquistar el mundo.
Groserías: Los pequeñitos repiten lo que ven o escuchan, así que debemos asegurarnos de mantenerlos en un ambiente sano, libre de groserías y malos tratos. Por esto debemos enseñarles a respetar con nuestras actitudes, hacerles saber que pueden expresar sus pensamientos y sentimientos pero correctamente, con calma y también saber escuchar.
Brusquedades: Si permitimos que nuestros hijos jueguen de manera brusca o ruda probablemente esto se convierta en un problema más adelante, ya que se va generando en su personalidad esa condición. Debemos enseñarle que debemos cuidar, amar y respetar nuestro cuerpo, la naturaleza y a las otras personas.
Si identificamos estos comportamientos y le ponemos atención y solución en el tiempo acertado, ellos podrán disfrutar de una infancia sana y un desarrollo correcto.