HACES DE TUS HIJOS TUS SUEÑOS FRUSTRADOS?
Antes de ser mamás y papás fuimos niño(a)s, antes de ser mamás y papás quisimos ser grandes, tuvimos “sueños”, queríamos aprender a tocar la guitarra aprender ballet, gimnasia, queríamos hablar en público, ser valientes, queríamos ser profesores, doctores, salir en televisión, ser famosos, ser modelos, queríamos ser cantantes, deportistas profesionales o comediantes, en fin, lo que sea que haya sido ese “sueño” que en la transición de niño(a) / adulto(a) no se logró y quedó como dicen…. en un “sueño frustrado”.
Esos “sueños frustrados” vamos a cambiarlos por sueños “no ejecutados” porque en ese momento de nuestra infancia o juventud no se lograron completar por la razón que sea pero ahora como adultos aún tenemos la opción de terminarlos pues contamos con el maravilloso regalo de existir en este planeta llamado tierra.
La gran mayoría de veces como padres queremos que esos “sueños no ejecutados” sigan su proceso y culminación a través de los hijos y que sean ellos quienes logren terminarlos porque nosotros “no pudimos”. Le echamos la culpa a nuestros padres, a la familia, a los profesores, a los amigos, a la vida, al mundo, o a nosotros mismos.
Por supuesto que esto lo hacemos totalmente inconscientes, ya ni siquiera nos acordamos de eso, se tiene ese sueño tan reprimido que no se es consciente de que aún está en nuestro sistema latente. Qué le vamos a poner atención a eso ahora ya “grandes” y por si fuera poco, con que tiempo en este nuevo rol de padres?
Pues es precisamente acá, en esta etapa, en donde de cierta forma empujamos a nuestros hijos a que aprendan eso que nosotros no logramos. Como dije, lo hacemos inconscientemente. Los empujamos a que escojan ese deporte, esa clase especial, ese hobbie, esa ropa, ese instrumento, esa forma de expresarse, entre miles de ejemplos.
Muchas veces olvidamos que ellos, los hijos, son seres únicos que vinieron a este mundo a lidiar con sus propias situaciones, a aprender sus propios aprendizajes, a escoger sus propios gustos, actividades, hobbies, música juegos, ropa. Son de ellos y no de nosotros. Nosotros somos los que los guiamos y los dirigimos, imponer lo que queremos por nuestras "frustraciones".
Pregúntate quién es el que decide que ropa ponerse? Quién es el que decide qué instrumento quiere aprender? Quién es el que decide el deporte que debe practicar? Quién es que decide qué corte de pelo le queda “bien”? Quién es el que decide qué zapatos le quedan mejor? O que peinado se ve “mejor” según nuestro concepto.
Como padres siempre vamos a querer lo mejor para ellos pero para no caer en imposición hay que darles otra opción. Para evitar caer en la trampa de nuestro inconsciente podemos comenzar dando 3 opcione en un cualquier decisión que deban tomar. Darles 3 opciones de deportes para practicar, 3 opciones de ropa que deben utilizar para la ocasión, 3 opciones de comidas favoritas, 3 opciones de instrumentos para aprender a tocar. De esta forma estamos permitiendo que ellos sean los que tomen sus propias decisiones pues es lo que a ellos le gusta, es la habilidad que ellos tienen y con la que se sienten bien.
Que sean ellos los que decidan y no “ UN SUEÑO FRUSTRADO” creando otro sueño frustrado.
Abrazos...